El Valle del Cabriel
17 junio, 2020Cueva de los Ángeles
4 agosto, 2020Declarado Conjunto Histórico Artístico en 1982, Alcalá del Júcar es uno de los pueblos más pintorescos de Albacete.
Alcalá del Júcar se emplaza a orillas del río Júcar, el cual traza una garganta que dibuja un sinuoso paso, condicionando así la disposición de las casas, que trepan por las laderas aprovechando el meandro y constituyen uno de los principales atractivos del pueblo. Estrechas calles que trepan hacia el Castillo, pequeñas viviendas, escaleras escarpadas, huertecillas y por supuesto, las típicas cuevas, hacen de Alcalá del Júcar un conjunto arquitectónico y natural único.
Símbolo de La Manchuela
Sin duda alguna, “Alcalá del Júcar es el símbolo de La Manchuela Albaceteña”.
La Manchuela Albaceteña es una Comarca ubicada al noreste de la provincia de Albacete, que le confiere el transcurrir de los ríos Júcar y Cabriel, creando un paisaje de contrastes.
Su pasado íbero, árabe y romano, le ha legado un patrimonio histórico y cultural riquísimo, que la hacen merecedora de ser considerada entre los mejores destinos turísticos de interior, siendo una de las comarcas más visitadas de Castilla – La Mancha.
Lugares destacados de Alcalá del Júcar
Son numerosos y de gran interés los lugares destacados a poder visitar en el torno o el propio Alcalá del Júcar. A continuación, os mostramos algunos.
Paraje natural del Tranco del Lobo
Es un paraje con abundante flora y fauna y un entorno ideal para practicar senderismo, pesca, darse un baño en las aguas del Júcar o simplemente disfrutar de sus excelentes vistas naturales.
Embalse del Molinar
Entorno abrupto pero accesible, en el que se conjugan, en una armoniosa simbiosis, las masas forestales, los cañones y gargantas de un Júcar que recupera el estado primitivo tras la Presa y Embalse de El Molinar.
Parque natural Hoz del Júcar
Se trata de uno de los espacios más sorprendentes de toda Castilla la Mancha, dibujada hace siglos por la acción erosionante de las aguas del río Júcar antes de unir su cauce a las del Cardiel a la altura del embalse de Embarcadero. Además del bosque de ribera, las laderas de la Hoz del Júcar están cubiertas por densas masas forestales de pino, encina y sabina. Las paredes de roca son un lugar de anidamiento perfecto para multitud de aves rapaces como el águila real o el buitre leonado.
La Ermita de San Lorenzo
La Ermita de San Lorenzo es de estilo neoclásico y tiene un valor sentimental importante para los alcalaeños, ya que ella reside el Santo Patrón de Alcalá de Júcar, San Lorenzo Mártil, hasta las fiestas de agosto. Esta se encuentra a tan solo 3 km del núcleo de Alcalá del Júcar en dirección a La Recueja y está ubicada sobre un pequeño montículo a un margen del río aprovechando uno de sus recodos.
Plaza de Toros
La plaza de toros de Alcalá del Júcar es una de las más antiguas de España y sin duda una de las más curiosas, ya que su forma irregular, que se asemeja a un estadio romano de la época de los gladiadores, la hace única.
El graderío está hecho directamente sobre la roca y los muros son de adobe. La forma exterior de la plaza es ovalada.
El puente romano
Es el único con interés histórico y está situado en la parte central del pueblo, dividiendo el casco antiguo de la zona más moderna.
Es llamado “romano” por su apariencia, no por su origen ni por su estilo o sus requisitos arquitectónicos.
Puente de madera
Se trata de un pequeño puente muy sencillo construido fundamentalmente en madera y que sirve como lugar de paso a ambos lados del río y constituye un bonito espacio retirado del núcleo principal, donde se respira tranquilidad y naturaleza.
Puente de Tolosa
A unos 5 km de Alcalá del Júcar, siguiendo el curso del río, nos encontramos con una zona llena de senderos y preciosas vistas a un entorno natural, ideal para el deporte, las actividades de aventura como piragüismo, barcas rústicas, rutas a caballo, pesca o simplemente para desconectar y relajarse, o darse un baño.
Iglesia de San Andrés
Se trata de un templo humilde que aparece imponente tras coronar la subida de la empinada cuesta Hondonera, una vez superado el puente romano que atraviesa el río Júcar. Estos 3 elementos, Iglesia, puente romano y río Júcar componen una de las más bellas estampas de Alcalá del Júcar.
El Castillo
De arquitectura islámica, el Castillo es lo primero que llama la atención al visitante nada más llegar a Alcalá, ya que está edificado en la ladera de la montaña al resguardo de un imponente torreón de defensa de la época de los almohades, construido entre los siglos XII y XIII.
Persiste en la memoria popular la leyenda del moro Garadén que vivió un amor, tan intenso como trágico, con la hermosa Zulema.
Según los textos de la época de Felipe II, el nombre del pueblo se debe al lugar sobre el cual está asentado y que era llamado por los árabes ‘alcarra’, que significaba cosa de Dios o de oración. Otros estudiosos han relacionado el nombre con la palabra ‘alcalá’, que en árabe significa ‘castillo’, por lo que el significado del nombre del pueblo sería Castillo del río Júcar.
Cueva del Diablo
Excavada en el mismo corazón del peñón donde se asienta el pueblo, atravesándolo con un largo túnel de lado a lado. Sus asombrosas vistas del río y el valle, sus construcciones hechas en roca, sus largos pasillos y su temperatura constante todo el año, enamoran al visitante.
Desde las cuevas del diablo se puede acceder a la cueva del rey Garadén, ya que están comunicadas entre sí.
Cueva del Rey Garadén
En mitad del casco histórico de Alcalá nos encontramos la entrada a la cueva del rey Garadén. Recibe su nombre de un rey musulmán que estuvo en la zona y dominaba el castillo, la aduana y la antigua posada mora, que se encontraba allí ubicada. Tiene alrededor de 750 años de historia y posee un gran mirador. La función de esta cueva, era bélica, era una especia de aduana, de puesto de vigilia para que toda la gente que venía de Castilla La Mancha e iba rumbo al levante, pagara el tributo.
Cueva de Masagó
Se trata de otra cueva excavada en la piedra que atraviesa de un extremo al otro la montaña. La Cueva de Masagó destaca por su belleza y delicado picado. Es de origen Almohade y se ha conservado intacta durante siglos. Hay salas como la bodega o JARAIZ, que incluyen objetos de prensa de oliva y tratamiento de la uva que se conservan intactos.
En su interior se puede visitar el Museo de Fósiles que es una de las mayores colecciones de fósiles de toda España, ya que cuenta con más de 600 piezas, algunas de ellas con más de 400 millones de años. También tenemos el Museo de Numismática con reliquias que van desde la época de Felipe IV hasta nuestros días.
Otra particularidad de esta cueva es La Casa Alcalaeña que recrea la casa típica tradicional de Alcalá del Júcar.
Fuente: www.alcaladeljucar.es (Ayuntamiento Alcalá del Júcar)